Un miembro de la pandilla conocida como “Los siete de Texas” ha sido ejecutado por haber disparado a un policía de Dallas durante un robo en la víspera de Navidad hace casi 18 años.
El integrante, Joseph Garcia, recibió una inyección letal el martes por la noche debido a su implicación con la muerte a tiros del agente de policía de Irving, Aubrey Hawkins.
Antes de su ejecución, los abogados de García habían presentado cinco apelaciones ante el Tribunal Supremo, sin embargo estas fueron rechazadas.
El asesinato de Hawkins, ocurrió el 24 de diciembre del 2000, cuándo el y otros tres miembros se encontraban alojados con nombres falsos en el motel Econo Lodge en Farmers Branch, Texas.
Los criminales habían decidido robar artículos deportivos un Oshman en la cercana ciudad de Irving. El 24 de diciembre de 2000, entraron en la tienda y robaron al menos 40 armas y conjuntos de municiones. Un empleado del establecimiento llamó a la policía.
El policía Aubrey Hawkins respondió a la llamada, llegó a la escena y resultó muerto durante una emboscada; su autopsia reveló que había sufrido once disparos y había sido atropellado por la banda que huía.
El grupo fue capturado el mes siguiente. Un preso se suicidó cuando la policía se acercaba, mientras que los otros seis fueron condenados y sentenciados a morir. Cuatro han sido ejecutados, incluyendo a García, y los otros dos están a la espera de las fechas de ejecución.