La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, condenó la violencia y represión contra manifestantes en Venezuela que ha causado al menos 26 muertos y 350 detenidos.
Esto lo mencionó en un comunicado, donde destacó estar extremadamente preocupada porque la situación de Venezuela podría escapar rápidamente de control y tener consecuencias catastróficas, recordando la represión en años anteriores refiriéndose a los asesinatos extrajudiciales, frecuentes detenciones arbitrarias y restricciones a la libertad de asamblea y expresión.
Asimismo, pidió a las autoridades venezolanas, especialmente a las fuerzas de seguridad, mostrar contención y respetar el derecho a protestar pacíficamente y el derecho a ejercer la libertad de expresión.