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A medida que nos adentramos en la temporada de resfriados y gripe, los médicos instan a los ciudadanos estadounidenses a ponerse al día con las últimas vacunas, incluida la de COVID-19 y la gripe.
En una guía actualizada, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades afirman que cualquier persona a partir de los 6 meses puede vacunarse contra el COVID-19. Este mes, la FDA ha aprobado un refuerzo actualizado contra las nuevas variantes.
El Dr. Peter Hotez del Baylor College of Medicine afirma que, según las pruebas de carga viral de aguas residuales de la ciudad de Houston, los casos de COVID aumentaron este verano en comparación con la fecha de referencia de julio de 2020.
“Aumentó entre un 375% y un 400% hace un par de semanas. Curiosamente, la semana pasada se redujo un poco, hasta el 245%, por lo que quizá esté empezando a disminuir un poco, y eso es cierto. A nivel nacional, algunas de las hospitalizaciones se están estabilizando un poco, pero no lo suficiente como para confiar”, afirma el Dr. Hotez.
El Dr. Hotez sugiere a los padres que consulten con sus pediatras antes de vacunar a sus hijos. Sin embargo, señala que hay más beneficios que la prevención de enfermedades graves.
“Aunque el número de muertes pediátricas por COVID sigue siendo bajo, sigue siendo superior al de muertes por gripe. Estamos observando bastantes casos de COVID prolongada en niños, y no sabemos cuál va a ser el impacto a largo plazo de la COVID prolongada en el desarrollo y el neurodesarrollo de los niños. El COVID prolongado puede ocurrir después de cualquier caso de COVID, incluidos los casos de COVID leve, pero el riesgo parece aumentar con el COVID grave. Por lo tanto, al vacunar a su hijo, no sólo está reduciendo el riesgo de enfermedad grave, sino que también está reduciendo potencialmente el riesgo de COVID prolongado en su hijo y, por lo tanto, de problemas de desarrollo intraneuronal prolongados”, dijo el Dr. Hotez.
Con información de Fox 26 Houston / Traducción: EVH…