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Hombres armados dispararon y mataron a más de 5,000 camellos para evitar que los animales, que se mueven sedientos en busca de agua ante la ola de incendios en Australia, llegaran a las comunidades aborígenes.
Los aborígenes del estado de Australia del Sur advirtieron de la existencia de camellos que se acercaban hacia las localidades rurales buscando agua y comida, en medio de una ola de calor sin precedentes.
Según indicó el director general de APY, Richard King, hicieron esta matanza porque los animales ponían en peligro la poca comida y agua disponibles en la zona y amenazaban las infraestructuras y a los conductores.
Con esta medida, APY señaló que buscaba proteger los valiosos suministros de agua para las comunidades e indicó que la prioridad son las vidas de las personas, incluyendo niños y ancianos, así como la flora y la fauna autóctonas.
