Más de 10 millones de estadounidenses se inscribieron hace algunos días para cobrar el seguro de desempleo, de acuerdo con información oficial del Departamento de Trabajo, aunque estas cifras continúan en marcado ascenso. Aunque todavía hay negocios que funcionan con normalidad, cientos de restaurantes, hoteles, gimnasios y comercios han cerrado a causa del coronavirus.
Esta cantidad de solicitudes ha superado el histórico número registrado en 1982 (695.000). Según información de The Washington Post, los trabajadores que habían sido despedidos revelaron que tuvieron que esperar muchas horas para ser atendidos por teléfono debido a la cantidad de solicitantes. En algunos estados, como Nueva York, colapsaron los sitios web destinados para realizar dicho trámite.
Los estados señalan al COVID-19 como la principal causa de la curva de crecimiento en las solicitudes de subsidios por desempleo. Además, reportaron fuertes impactos en los servicios de alimentos, entretenimiento, transporte, atención médica y alojamiento, detalle en su informe el Departamento de Trabajo.
Diversos especialistas han asegurado que la recesión económica por el coronavirus ya inició con la creciente tasa de desempleo, la cual podría llevar a que cerca de 40 millones de estadounidenses se queden sin trabajo al finalizar abril.
Cada semana millones de personas se quedan desempleados, y las proyecciones apuntan que el desempleo podría alcanzar el 13 % para mayo. Esto superaría la tasa de desempleo que hubo en la Gran Recesión (2009), la cual fue de 10 por ciento.
Para paliar la situación, el gobierno ha incrementado las prestaciones por desempleo. Estados Unidos ha publicado diversas leyes con el propósito de estimular la economía del país y evitar su desplome. Además, desde el Congreso se contempla una propuesta de otorgar 600 dólares a la semana a cada solicitante, además de la asistencia normal por desempleo que cada estado paga.
Asimismo, el gobierno ha dispuesto, a través del Programa de Préstamos para el Pago de Nóminas (PPP), un préstamo a los pequeños negocios afectados por la pandemia. Entre los requisitos, está el de no contar con más de 500 empleados, así como cumplir las leyes federales para cualquier negocio legal.
Además de los préstamos, el gobierno también ha facilitado los pagos de las deudas por el uso de tarjetas de crédito. Según la directora de Finanzas de MONEDEROsmart, Sandra Torres, en el 2017 se registraron 40.8 mil millones de transacciones realizadas con tarjetas de crédito activas en Estados Unidos. ‘’Debido a la coyuntura, la medida adoptada es totalmente asertiva, ya que una gran parte de la población se podría haber visto afectada’’, agrega.
Frente a la situación, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció la reducción de las tasas de interés de forma efectiva al 0% y aprobó un plan ilimitado de compras de activos. De igual manera, ha puesto en marcha programas y líneas de créditos para sustituir la capacidad de préstamo debido al riesgo de inversores y entidades financieras.