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(EFE).- Por segunda vez en algo más de un año, los demócratas presentaron una acusación de “impeachment” contra el expresidente Donald Trump ante el Senado, activando así un nuevo juicio político, esta vez por incitar el asalto al Congreso que dejó cinco muertos.
El trámite de este lunes pone formalmente en marcha este segundo juicio político en la Cámara Alta, pero demócratas y republicanos pactaron que el proceso no empiece hasta la semana del 8 de febrero, dando tiempo a Trump para preparar su defensa.
Los nueve congresistas que actuarán de fiscales en el juicio se presentaron ante el pleno del Senado y uno de ellos, Jamie Raskin, leyó íntegramente la acusación contra Trump aprobada en la Cámara Baja el 13 de enero, una semana después del asalto.
Será la primera vez en la historia de Estados Unidos que el Senado celebre un juicio político contra un expresidente, por lo que una eventual condena no tendría como consecuencia inmediata su destitución del cargo.
La condena, sin embargo, sí que resultaría en su inhabilitación política, lo que prevendría que Trump se volviese a presentar en las elecciones de 2024.