
La limusina que sufrió el peor accidente de tránsito en Estados Unidos en casi una década había fallado una reciente inspección y su chófer no tenía el permiso necesario para conducirla, dijo el lunes el gobernador de Nueva York.
El vehículo, cuyo conductor y sus 17 pasajeros murieron en el accidente, “había sido inspeccionado por el Departamento de Transportes del estado de Nueva York el mes pasado, pero había fallado en las pruebas y no debía estar en circulación”, dijo el gobernador Andrew Cuomo durante un desfile por el “Columbus Day”, feriado en honor de Cristóbal Colón.
“El conductor debía tener lo que se llama un CDL, un permiso comercial para transportar pasajeros. Pero no tenía la autorización adecuada”, agregó.
Robert Patnaude, un responsable de la policía estatal, precisó que una investigación criminal fue abierta tras el accidente, ocurrido el sábado en la pequeña localidad de Schoharie, 250 kms al norte de Nueva York, en el que, además de los 18 ocupantes del vehículo, fallecieron dos peatones.
La limusina pertenece a una empresa de alquiler de autos, Prestige Limousine, cuyo propietario, identificado como Shahed Hussain, se encuentra actualmente en Pakistán, su país de origen, subrayó.
De acuerdo a varios medios de comunicación, Hussain era informante de la policía federal (FBI) y ha declarado en casos de terrorismo.
La compañía, que según Cuomo recibió una orden para frenar todas sus operaciones hasta que concluya la investigación, “se mostró dispuesta a cooperar con los pedidos de archivos”, declaró Robert Sumwalt, presidente de la agencia federal para la seguridad en el transporte (NTSB), que el domingo llegó al lugar del accidente.
Según indicó, los investigadores analizan las modificaciones introducidas al vehículo -una Ford Excursion de 2001- para convertirlo en limusina, con el fin de saber si contaba con los certificados pertinentes.
– “A último momento” –
La policía dijo que el coche no paró en una intersección y entró a toda velocidad en un estacionamiento, donde chocó contra un vehículo estacionado y vacío.
Los pasajeros de la limusina, entre ellos cuatro hermanas, recién casados y parejas jóvenes, estaban celebrando un cumpleaños de 30, según la prensa local.
La tragedia tuvo lugar frente al Apple Barrel Country Store and Cafe en Schoharie, a unas tres horas de automóvil al norte de Manhattan.
“Creo que habían tratado de alquilar otro vehículo, pero por alguna razón lo anularon y encontraron a esta empresa a último momento”, afirmó Patnaude.
La policía señaló que varios pasajeros habían utilizado su teléfono celular poco antes del accidente, por lo que pidió a todas las personas que hubieran recibido mensajes de su parte que la contactaran.
La prensa dio cuenta de que algunos de los mensajes afirmaban que el vehículo estaba descuidado y era ruidoso.
Por el momento, tanto la policía como la NTSB se niegan a especular sobre las causas del accidente y continúan recogiendo indicios en el lugar del drama, en especial sobre el estado del vehículo y de la ruta, mientras esperan el resultado de las autopsias.
Fue el accidente de transporte más mortífero en Estados Unidos desde que un vuelo de Colgan Air de Newark, Nueva Jersey, a Buffalo, Nueva York, mató a 49 personas en febrero de 2009.
AFP