.- EFE / EVH. Laurentino Cortizo asumió la presidencia de Panamá para los próximos cinco años con un discurso contra la corrupción y prometiendo acabar con la desigualdad económica que aqueja al país.
“Venimos de una década perdida de corrupción, de robarse el dinero de los panameños. Se lo quitaron a los enfermos, a los que sufren sin medicamentos en hospitales fantasmas (…) Nos intoxicó el clientelismo”, afirmó durante su discurso de investidura.
Asimismo, prometió que bajo su mandato, ningún interés individual, político o económico estará por encima de los intereses nacionales, además aseveró que los fondos públicos serán sagrados y no habrá intocables en su gabinete.