Foto: EFE/Ricardo Maldonado Rozo
Desde toques de queda en Nochebuena hasta suspensión de vuelos de Europa. Buena parte de Latinoamérica, con la notable excepción de Brasil, se ha ido cerrando en las últimas horas para tratar de frenar el avance del coronavirus.
A la espera de la llegada de la vacuna al resto del continente, la mayoría de los países, algunos en periodo vacacional veraniego, tratan de controlar la expansión de la enfermedad con más decisiones restrictivas, cierre de rutas aéreas y exigente control ciudadano.
En Colombia, que el sábado marcó un nuevo récord de casi 14.000 contagiados diarios y en dónde el día previo se superaron las 40.000 muertes, varias autoridades locales impusieron este lunes nuevas restricciones, incluyendo un inédito toque de queda en la Nochebuena y la Nochevieja.
El gobierno de Ecuador, por su parte, anunció la adopción de un nuevo estado de excepción de 30 días y un toque de queda de 15 entre las 22.00 y las 04.00 hora local, que incluye ley seca.
“Ha continuado el incremento en el número de contagios en la capital entre un 15 % y un 17 %. Hoy estamos en una situación vulnerable”. Estas palabras de la subsecretaria de Salud de Chile, Paula Daza, explican la decisión de su Gobierno de adelantar dos horas el toque de queda en todo el territorio y mantener la cuarentena en la Región Metropolitana, que alberga la capital, en Navidad y Año Nuevo.
Argentina (1,54 millones de contagios y 41.813 muertes) inició este lunes una nueva extensión, hasta el 31 de enero, de las medidas para frenar el coronavirus, ante una alta curva de contagios.
Además, de cara a la celebración de las fiestas navideñas, la directora nacional de Epidemiología, Analía Rearte, llamó a respetar las recomendaciones de distancia social y tratar de celebrar en espacios abiertos o muy ventilados y en reuniones que no sean masivas.
En la vecina Uruguay, con menos casos (119) y contagios (13.048), también esta jornada comenzó a regir una ley que cierra las fronteras del país hasta el 10 de enero y prohíbe la aglomeración de personas por 2 meses, a lo que se sumó la suspensión desde este lunes y hasta el próximo 10 de enero la presencialidad en las celebraciones religiosas.
A todo esto se suma la suspensión de las rutas aéreas con el Reino Unido después de la aparición allí de una nueva cepa de la covid-19, en países como Argentina, Chile, Colombia, República Dominicana y Canadá.
Perú, que al igual que la mayoría de los otros países de la región tomó esa decisión el domingo, este lunes fue más lejos y suspendió “preventivamente” durante dos semanas todos los vuelos provenientes de Europa.
Unas medidas, que pese al inicio de la vacunación, también se extienden a EE.UU., particularmente a Nueva York, donde las autoridades realizaron una petición no vinculante a tres aerolíneas que operan vuelos entre el Reino Unido y esta ciudad -British Airways, Delta y Virgin Atlantic- que hagan pruebas de covid-19 a sus pasajeros.
Pese a las acciones de estos países, ni Brasil (186.764 fallecidos y 7,2 millones de casos) ni México (118.202 decesos y 1,3 millones de casos positivos), los países latinoamericanos más poblados y más atacados por la pandemia, han dado ningún paso sobre el cierre de las rutas aéreas con el Reino Unido.
Con información de EFE…