Migrantes hablan con autoridades en El Paso, Texas (EE.UU.). EFE/ Jonathan Fernández
(EFE).- El número de migrantes venezolanos interceptados en la frontera sur de Estados Unidos ha caído más de un 98 % desde el fin del Título 42, la normativa sanitaria que permitía expulsiones en caliente por la pandemia de la covid-19, dijeron este miércoles las autoridades estadounidenses.
Según el subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional, Blas Núñez-Neto, las detenciones de venezolanos en la frontera con México se han reducido a poco menos de 50 al día desde que el pasado viernes dejara de aplicarse la normativa.
En total, las autoridades fronterizas han registrado una disminución del número de cruces de migrantes de todas las nacionalidades de más del 56 % desde finales de la semana pasada, lo que supone una media de 4.400 interceptaciones cada día.
Durante las últimas dos jornadas, de hecho, las detenciones han sido menos de 4.000 cada día. Antes de que dejara de aplicarse el Título 42, los agentes registraban una media de 10.000 detenciones al día.
La mayoría de los migrantes interceptados provienen de México, Colombia y Guatemala. Antes del fin del Título 42, los venezolanos superaban a los colombianos y a los guatemaltecos.
Además, unos mil migrantes provenientes de Venezuela, Cuba y Nicaragua han sido deportados a México a raíz de un acuerdo por el que el país latinoamericano ha aceptado acoger a estas nacionalidades.
Si bien los responsables avisaron de que es pronto para sacar conclusiones de la aparente disminución de cruces, atribuyeron los datos a la expansión de la capacidad de procesamiento financiada por la Administración del demócrata Joe Biden.
Aun así, Núñez-Neto alertó de que los traficantes de personas tratarán de utilizar la confusión creada por el fin del Título 42 para propagar desinformación.
Tras el fin de la emergencia sanitaria en la noche del jueves pasado, Estados Unidos dejó de aplicar el Título 42, que permitía expulsar en caliente a migrantes indocumentados sin posibilidad de pedir asilo por la pandemia, pero instauró otras restricciones en la frontera y comenzó a deportar mediante otra normativa conocida como Título 8.
Las autoridades han advertido que a partir de ahora todas aquellas personas que crucen la frontera sin un estatus migratorio regular no serán elegibles para el asilo. Serán expulsadas del país de forma rápida y puede que se les prohíba la entrada a Estados Unidos durante cinco años.
Si bien los responsables consideran que es pronto para juzgar la situación, la reducción en el número de cruces de migrantes contrasta con las predicciones de muchos políticos republicanos sobre las avalanchas que se vivirían en la frontera una vez Estados Unidos acabara con el Título 42.