
Foto: EFE/Mauricio Dueñas Castañeda
La marca Vitálea de Colombia, empresa autorizada por las autoridades sanitarias del país para tomar pruebas de detección de COVID-19, aplica en un parqueadero exámenes diarios con los que espera llegar a los 1.000 test en un mes.
“Desarrollamos un modelo de ‘Drive Thru’ o autoservicio y lo adaptamos para las muestras de las pruebas COVID-19. Las personas en su vehículo, que funciona como una cabina de seguridad, ingresan al parqueadero y se toman la muestra en menos de cinco minutos”, dijo a Efe el gerente de Vitálea, José Martínez.
Según Martínez, a diferencia de las pruebas tradicionales, con las que aplica Vitálea la “persona no tiene que hacer fila ni tiene que estar en contacto con nadie más”, lo que ayuda a prevenir el contagio de la enfermedad.
Aunque el servicio es particular, quienes necesiten hacerse la prueba deberán tener una orden médica o demostrar un nexo epidemiológico, ya sea porque han tenido contacto con una persona infectada o porque tienen algún tipo de síntoma de la enfermedad.
De acuerdo con Martínez, lo que hace el laboratorio es facilitar el acceso a las pruebas a personas que no necesariamente tengan una condición médica extrema que las obligue a acudir a un servicio de urgencias.
A través de una plataforma digital, el equipo de Vitálea aplica una videoconsulta y emite la orden para que la persona pueda tomar el examen, que tienen un valor de 200.000 pesos (unos 51 dólares), que asume directamente el cliente o unas empresas de medicina prepagada, en caso de que exista un convenio con el laboratorio.
Con información de EFE…