Foto: EFE/Chris Radburn/Archivo
El prestigioso centro británico anunció que no impartirá clases presenciales el próximo ciclo sino a través de conexiones por internet.
“Debido a que es probable que aún se requiera la distancia social, la universidad ha decidido que no habrá clases cara a cara en el próximo año académico. Las clases seguirán impartiéndose de manera virtual”, explicó el centro universitario en una nota.
Cambridge no descarta, sin embargo, seminarios reducidos o tutorías “en persona”, siempre que sea posible, y que en cualquier caso se ceñirán a las normas de distanciamiento social diseñadas para frenar la propagación del coronavirus.
Dicha iniciativa que podrían secundar otros centros, hace temer el impacto económico en el sector y se suma al debate sobre educación en el Reino Unido.
Según una encuesta a estudiantes realizada por la consultora London Economics, cuyos resultados han sido divulgados hoy por el sindicato universitario University And College Union (UCU), uno de cada cinco estudiantes no se apuntará el próximo curso si las clases se dan de manera virtual.
Eso representaría un fuerte golpe económico para las universidades en su financiación, con pérdidas estimadas en unos 760 millones de libras (837 millones de euros).
Más del 20 % de los consultados aseguró que retrasará el inicio de su curso académico si los centros no operan con normalidad debido a la crisis, lo que implicaría 120.000 estudiantes menos a partir del próximo otoño.
Esto ilustra, según apunta Gavan Conlon, de London Economics, al diario The Guardian, que “sigue habiendo una enorme incertidumbre entre los posibles estudiantes con relación a la posible oferta educativa por parte de las universidades en septiembre”.
Con información de EFE…