
Foto de archivo del gobernador de Texas, Greg Abbott. EFE/EPA/Adam Davis
La entrada en vigor de una nueva ley en Texas el próximo 1 de septiembre generó una amplia controversia y ha llevado al anuncio de demandas en su contra.
La ley HB 2127, firmada por el gobernador Greg Abbott, prohíbe las regulaciones locales que entren en conflicto con las leyes estatales.
Uno de los aspectos más polémicos de esta ley en Texas es su impacto en las ordenanzas municipales en ciudades como Dallas o Austin, que establecen descansos de 15 minutos cada cuatro horas para los trabajadores que laboran al aire libre y necesitan hidratarse. Estas ordenanzas ahora se verán invalidadas.
En Houston, según el alcalde Sylvester Turner, quien ya ha presentado una demanda de inconstitucionalidad, uno de los efectos más preocupantes de esta medida es la afectación a aproximadamente 30,000 personas en la ciudad que no tienen acceso a servicios médicos.
Bajo el programa “Pay or Play”, las empresas que realicen contratos con la ciudad tienen la responsabilidad de proveer algún tipo de seguro médico a sus empleados. En caso de no hacerlo, deben contribuir a un fondo público que se utiliza para financiar programas de salud destinados a personas que no cuentan con este beneficio.
En el caso de las empresas contratistas o subcontratistas que decidan no asegurar a sus empleados, se les requiere realizar una contribución al fondo público equivalente a $1 por cada hora de trabajo realizado. Esto busca garantizar que todos los trabajadores tengan acceso a cobertura médica.
Es importante tener en cuenta que la ley HB 2127 establece que hay ocho áreas específicas, incluyendo el trabajo, los negocios, la agricultura, los seguros, las finanzas, el comercio, los recursos naturales y otras ocupaciones, en las cuales no se pueden emitir leyes locales. Esta ley tiene como objetivo asegurar una regulación consistente en estas áreas y evitar conflictos entre distintas jurisdicciones.