
Un cliente compra alimentos en un supermercado en Washington (EE.UU.). EFE/EPA/Michael Reynolds
(EFE).- Tras doce meses consecutivos de caídas, la tasa de inflación en Estados Unidos subió dos décimas en julio y se situó en el 3,2 %, en un momento marcado por la estrecha vigilancia de los precios por parte de la Reserva Federal, que en su última reunión volvió a subir los tipos de interés.
En términos mensuales, los precios de consumo subieron dos décimas con respecto a junio, indicó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés). La cifra se conoce después de que en junio el indicador se situara en el 3 %, su nivel más bajo desde antes de la pandemia.