El Gobierno de Tokio, se pronunció en contra de Rusia debido a la instalación de barracas militares en dos islas del archipiélago de las Kuriles, las cuales le pertenecen a Japón.
Dicha información se dio a conocer por medio de informaciones de medios rusos, los cuales informaron sobre la construcción de cuatro barracas para tropas rusas en las islas de Etorofu y Kunashiri, así como sobre planes para levantar otras instalaciones castrenses.
Ante ello, Yoshihide Suga, portavoz del gobierno japonés, señaló que las acciones de Rusa no son compatibles con su postura, puesto que con esta decisión se fortalece la defensa de ese país en las cuatro islas que Japón considera como territorios del norte.