
La autoridad italiana garante de la competencia (AGCM), impuso multas de 10 y 5 millones de euros a las empresas Apple y Samsung.
El garante, señaló este miércoles que dichas multas se encuentran asociadas a prácticas comerciales injustas a ese respecto, donde se establece que las compañías obligaron a los consumidores a descargar actualizaciones en sus teléfonos causándoles graves disfunciones y reduciendo su funcionamiento, pero acelerando la sustitución de los usuarios por productos más recientes.
La sanción más elevada corresponde a Apple, por 10 millones de euros, puesto que, según investigaciones de la AGCM, el gigante telefónico no informó correctamente a los usuarios de la duración de las baterías de litio de sus teléfonos, factor que conlleva a su deterioro.
Igualmente, la empresa no ofreció a los usuarios ninguna medida específica que pudiese solucionar dichos problemas.
En relación a la empresa Samsung, se le acusó la realización de prácticas ilegales desde mayo de 2016, al haber promovido a los usuarios de modelos Note 4 a instalar un nuevo firmware concebido para los modelos Note 7, sin informar de sus consecuencias.