(EFE).- Un grupo de afroamericanos, conocidos en Estados Unidos como los Siete de Martinsville, condenados por jurados integrados totalmente por blancos por violar a una mujer blanca y que fueron ejecutados en 1951, ha recibido un indulto de forma póstuma.
El perdón fue concedido de forma póstuma por el gobernador de Virginia, Ralph Northam, que tras mantener una reunión con familiares de los condenados el pasado martes y tras escuchar sus peticiones, decidió concederles los indultos, informan medios locales.
Según The Washington Post, los familiares estallaron en aplausos y varios se cubrieron la cara y sollozaron tras oír la decisión gubernamental.
“Setenta años. ¡Setenta años!” exclamó Pamela Hairston, una de los familiares de los sentenciados, quien llevaba casi tres décadas escribiendo cartas para llamar la atención sobre el caso.
Northam emitió una serie de “indultos ordinarios”, en los que no se aborda la culpabilidad o la inocencia de los condenados, pero se reconoce que los casos se habían tratado con “desigualdad racial” y había deficiencias en el proceso, dijo su oficina a los medios.
El gobernador ha emitido más de 600 indultos desde que asumió el cargo en enero de 2018, lo que supera el número total otorgado por los nueve gobernadores de Virginia anteriores, según su oficina.
El caso de Martinsville se convirtió en un controvertido asunto relacionado con la protección de los derechos civiles poco después de que los hombres fueran arrestados en enero de 1949.