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La situación en el Hospital Memorial del condado de Rush en La Crosse ilustra las profundidades de la crisis de COVID-19 en las zonas rurales de Estados Unidos en un momento en que el virus está matando a más de 2.000 personas al día e inundando hospitales.
Un médico y un asistente médico dieron positivo a COVID-19 el mismo día de noviembre, y abandonaron brevemente el hospital sin nadie que pudiera recetar o supervisar la atención del paciente.
El virus está dejando de lado a enfermeras, médicos y personal médico en todo el país, pero el problema es particularmente grave en comunidades rurales como La Crosse porque no tienen mucho bullpen, o muchos lugares para enviar pacientes con hospitales regionales llenos.
La Crosse, una ciudad de 1.300 habitantes que se autodenomina la “Capital mundial del alambre de púas” y alberga el museo del alambre de púas, es como muchos pueblos pequeños que luchan contra el virus.
Con información de Click2Houston / Traducción: EVH…