
Foto: EFE/EPA/MIGUEL CANDELA
Miles de manifestantes se congregaron en las calles de Hong Kong para protestar por la nueva ley de seguridad nacional que China ha promulgado para el territorio.
Durante el miércoles, según cifras compartidas por la policía en redes sociales, más de 300 personas fueron arrestadas, de las que nueve lo han sido bajo el amparo de la nueva normativa.
Las autoridades prohibieron por primera vez en 17 años, la manifestación antigubernamental celebrada cada 1 de julio, fecha en la que se conmemora la retrocesión de Hong Kong de manos británicas a chinas en 1997.
No obstante, pese a la numerosa presencia policial y a que las principales calles fueron acordonadas, muchos manifestantes igualmente salieron a protestar.
La policía emitió varios comunicados recordando que la marcha no estaba autorizada, reclamando a los manifestantes dispersarse y advirtiendo que, de no atender esa exigencia se procedería a llevar a cabo detenciones.
Los antidisturbios emplearon camiones con cañones de agua para tratar de dispersar a los manifestantes, y también lanzaron botes de gas lacrimógeno, mientras que quienes protestaban levantaron barricadas y, en algunos casos, les prendieron fuego.
El diario local “South China Morning Post” informa que los agentes han recibido autorización para detener a cualquier persona portadora de banderas o pancartas con eslóganes relacionados con la independencia, liberación o revolución en la ciudad, que han sido ilegalizados.
Con información de EFE…