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Un hombre de Houston está tratando de crear conciencia en la población tras haber estado a punto de morir por un trago de agua fría.
Su enfermedad y el inusual desencadenante le enviaron al hospital más de 20 veces a lo largo de 15 años, antes de que atara cabos y se diera cuenta de que necesitaba una operación de corazón. Empezó de repente, con un desmayo, cuando sólo tenía 18 años.
“Cuando estaba bebiendo agua fría, probablemente sentí un golpe seco en el pecho”, cuenta Franklin Aribeana. “Nunca lo había experimentado”.
El primer suceso se convirtió en años de visitas a urgencias, medicación y conjeturas para Aribeana.
Ató cabos un día que estaba haciendo ejercicio en el gimnasio. Tomó un trago de agua helada y sintió la señal reveladora cuando su corazón empezó a latir con fuerza.
“Tomaba un trago de agua fría. Al volver a asentarme, siento el doble golpe”, cuenta Aribeana.
Las pruebas genéticas revelaron que Aribeana, su hermana y su padre tenían una mutación genética que puede desencadenar fibrilación auricular, un trastorno en el que el corazón late fuera de ritmo.
En el caso de Aribeana, los médicos pensaron que la fibrilación auricular podía desencadenarse cuando el agua fría le tocaba el nervio vago, situado en la parte posterior de la garganta, que va del cerebro al pecho y se encarga de regular los latidos del corazón.
Con información de ABC13 / Traducción: EVH…