Luego de haber cerrado la filial sin haber notificado a sus empleados, la fabricante de neumáticos, Goodyear, informó a sus trabajadores que como parte de su indemnización recibirán 10 llantas cada uno como compensación.
Los empleados que acudieron a la planta de la compañía, habían recibido la notificación del cese de operaciones mediante un comunicado que los empleados hicieron circular por redes, el cuál confirmó que la decisión de dejar de producir neumáticos en Venezuela fue una muy difícil.
Hasta el viernes, Goodyear fabricaba ruedas a un ritmo de entre mil y 2.000 unidades diarias, apenas un 10% de su capacidad, hecho que dejó en evidencia que la multinacional no escapó a los efectos de la crisis económica en la que se encuentra el país.