Foto: EFE/EPA/Yuri Gripas
(EFE).- La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, admitió este lunes que las condiciones en las que se encuentran muchos menores indocumentados en al menos un centro de Texas, gestionado por la agencia responsable de la Patrulla Fronteriza, “no son aceptables”.
En su rueda de prensa diaria, Psaki reaccionó a las denuncias de abogados sobre el centro provisional de procesamiento de migrantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Donna (Texas), según las cuales muchos niños duermen en el suelo, pasan hambre y no ven el sol durante días.
“(Esas condiciones) No son aceptables, pero creo que el desafío aquí es que no tenemos muchas opciones”, dijo Psaki.
La portavoz describió como “descorazonadora” la situación de los menores indocumentados que han llegado en masa en las últimas semanas a la frontera con México, pero subrayó que “las instalaciones de la CBP no están hechas para niños”, y por eso la Casa Blanca quiere “sacarles de ellas lo más rápido posible”.
Bajo la ley estadounidense, los menores indocumentados detenidos después de cruzar la frontera no deben pasar más de 72 horas bajo la custodia de la CBP, y después deben ser transferidos a sus familias o a albergues administrados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).