Foto: EFE/José Méndez/Archivo
El hallazgo de restos de uno de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014 reforzó la promesa de justicia del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y derrumbó la versión de los hechos de su antecesor, Enrique Peña Nieto, conocida como “verdad histórica”.
Según la polémica versión oficial del Gobierno de Peña Nieto (2012-2018), los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa fueron detenidos por policías corruptos en Iguala (sureño estado de Guerrero) y entregados al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en un vertedero de basura.
No obstante, esa “verdad histórica” fue debatida por los familiares y una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.
El anuncio de la identificación de los restos del estudiante Christian Alfonso Rodríguez casi seis años después de su desaparición ha tenido una respuesta unánime por parte de la sociedad civil.
“Este es un golpe para la verdad histórica y la termina de derrumbar. Pero también es un nuevo inicio para contar una historia que esté basada en la verdad”, dijo a Efe María Luisa Aguilar, miembro del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDh), que apoya a las familias de los estudiantes.
Aguilar expresó que si bien el descubrimiento de los restos supone “una noticia de mucho dolor” para las familias, a su vez desacredita la investigación del Gobierno anterior y demuestra que “tiene que seguir la búsqueda de los estudiantes”.
Por su parte, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó este miércoles su “profunda solidaridad” con los familiares de Rodríguez y señaló que el hallazgo “es un primer paso para conocer la verdad” de los sucedido durante la noche del 26 de septiembre de 2014.
Con información de EFE..