Más de 100 personas fueron detenidas en Brasil por motivos vinculados con una ola de violencia desatada por bandas criminales.
Desde este sábado, alrededor de 300 agentes de las fuerzas federales se mantuvieron desplegados en todo el estado brasileño de Ceará, a fin de frenar a todos aquellos que tuvieron participaciones en los ataques realizados.
Según medios locales, estos incidentes violentos son la respuesta de los grupos criminales ante las nuevas medidas del gobernador de Ceará, Camilo Santana, que buscan endurecer las normas en las cárceles, reforzando los controles internos.