Foto: @GovAbbott / Twitter
Texas levantó su mandato de usar mascarillas, convirtiéndolo en el estado más grande en poner fin a una orden destinada a prevenir la propagación del coronavirus que ha matado a más de 42.000 tejanos.
Por ello, el gobernador republicano ha enfrentado críticas por parte de las autoridades locales como la jueza del condado de Harris, Lina Hidalgo y el presidente Joe Biden.
Sin embargo, según explicó en entrevista a ABC13, el levantamiento de las restricciones de COVID-19 fue una decisión que tomó en base a los datos que ha visto.
Texas ha visto caer el número de casos y muertes. Las hospitalizaciones se encuentran en los niveles más bajos desde octubre, y el promedio móvil de siete días de pruebas positivas se ha reducido a unos 7.600 casos, frente a los más de 10.000 a mediados de febrero.
“Los datos han sido muy efectivos”, dijo Abbott. “Durante la semana pasada, administramos más de 1.2 millones de vacunas COVID-19. Estamos en el cronograma para asegurarnos de que para cuando la orden entre en vigencia, más de la mitad de la población de adultos mayores habrá recibido una inyección”.
Si bien se levantó el mandato de usar mascarilla, cuando se le preguntó si actualmente usa la suya y si continuaría usándola, Abbott dijo que sí.
“[Con] respecto al mandato de las mascarillas, seguimos instando a las personas a que sigan usando la máscara, a que sigan utilizando las prácticas seguras que han dominado durante el año pasado”, dijo.
Con información de ABC13 / Traducción: EVH…