Funcionarios de Francia, se pronunciaron ante como afectan las protestas de manera económica al país.
Entre ellos, el ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, quién aseguró que los hechos de violencia representan una catástrofe para la economía del país y que dicha factura debe ser asumida por el estado y las aseguradoras.
Asimismo, el empresario, François Asselin, dio por perdidos seguros 10.000 millones de euros y recalcó que habrá numerosas quiebras en el comercio, tras cuatro sábados consecutivos de movilizaciones.
Durante la jornada de ayer, hubo 1.723 arrestos en toda Francia, de los cuales 1.082 se dieron en París, además de una acción más reactiva, la cuál redujo considerablemente el número de heridos, pero no los actos vandálicos.
Según Emmanuel Grégoire, adjunto de la alcaldesa de París, estos actos conllevaron un costo económico mucho más importante, con pérdidas colosales, sobre todo, porque la mitad de los comercios habían cerrado con carácter preventivo en un día tradicionalmente de fuertes ventas en vísperas de la Navidad.