
Venezuela está en las manos más perversas en medio de la pandemia. A ciencia cierta no se sabe la realidad de cómo ha logrado afectar a los ciudadanos, ya que no existe un gobierno que articule estrategias claras y concretas, por el contrario, prevalece el aprovechamiento de la dura circunstancia para fines políticos y de control social. Maduro y sus secuaces han demostrado que poco les importa el sufrimiento del pueblo.
Los centros de salud carecen de insumos y servicios para encarar al Covid-19, el personal médico se ha reducido en un 50 por ciento, según la Federación Médica Venezolana, porque se han ido del país, o tienen miedo de mantenerse en el centro de batalla, sin lo mínimo para subsistir. Durante la pandemia, Maduro ha perseguido y hasta encarcelado al personal de la salud que alce la voz por sus pacientes.
Por otro lado, la falta de gasolina, debido al colapso energético del país, por la corrupción que ha instaurado el régimen, ha ocasionado que se pierdan muchas vidas al no poder trasladarse a tiempo para procurar algún tipo de ayuda.
Como si fuese poco, vemos con preocupación que sigue la invasión extranjera en Venezuela, tras llegar en días pasados un nuevo “contingente cubano de ayuda humanitaria” para dar el frente a la pandemia. Conociendo la organización criminal instaurada por el chavismo a lo largo de más de 20 años, es más seguro que dichos extranjeros engrosen la numerosa lista de adeptos al castro comunismo que ocupan puestos estratégicos en las fuerzas de seguridad del país y en el control de los sistemas de identificación nacional: ¿recuerdan que el régimen ya anunció elecciones parlamentarias?
Nuestro mensaje es de fuerza para aquellos hermanos que se mantienen en el país y sufren a diario los embates de la gran tragedia que ha significado la sobredosis de socialismo del siglo XXI que hemos tenido.
Nosotros, que durante más de dos décadas hemos defendido la voz de los venezolanos en el mundo, siendo un medio libre e independiente, prometemos que no desfalleceremos en nuestra intención de defender los intereses de nuestro país, el cual anhelamos reconstruir.
María Lorena Salas