Foto: EFE/Kai Försterling/Archivo
Ford cerró temporalmente la planta de montaje de Chicago (Illinois, EEUU), tras confirmar que dos empleados de la instalación contrajeron COVID-19.
La información la dieron a conocer en un comunicado, donde señalan que el parón se produjo en la tarde del martes y que las actividades de la planta se reanudaron este miércoles tras desinfectar las instalaciones. En la planta, que fue abierta en 1924, trabajan unas 5.810 personas.
El lunes, la planta de montaje de Chicago, junto con otras instalaciones de producción de Ford, reanudaron sus actividades con dos turnos de trabajo en vez de los tres habituales, tras un parón de ocho semanas provocado por la pandemia de COVID-19.
Ford, como el resto de fabricantes de automóviles en Estados Unidos, ha implementado medidas de seguridad extraordinarias para evitar brotes de COVID-19 en sus instalaciones. Estas medidas incluyen la toma de la temperatura de los trabajadores antes de entrar en las factorías.
Pero los dos trabajadores infectados con COVID-19 no fueron detectados a la entrada de la planta de montaje de Chicago. La enfermedad fue confirmada tras realizar test a los dos empleados.
De cara al reinicio de la producción en el sector del automóvil, los fabricantes señalaron que realizaría pruebas a los empleados que mostrasen síntomas de COVID-19.
Ford explicó que ha notificado la situación a otros empleados que podrían haber estado en contacto con los dos trabajadores enfermos con COVID-19.
La compañía ha solicitado que las personas que estuvieron en contacto o en sus cercanías se autoaislen durante 14 días.
Con información de EFE…