La jefa de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en México, Dana Graber, habla durante una entrevista con EFE el 23 de junio de 2023 en Ciudad de México (México). EFE/José Méndez
(EFE).- El flujo de migrantes que atraviesan territorio mexicano hacia Estados Unidos va en aumento otra vez pese a una caída inicial tras el fin del Título 42, advirtió este lunes Dana Graber Ladek, jefa de misión de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en México, en entrevista con EFE.
“En las semanas después (del fin del Título 42) como 50 % de las personas que estaban cruzando el Darién, la jungla entre Colombia y Panamá, menos estaban cruzando a México, pero ahora estamos viendo un aumento paulatino de las personas, de los flujos que ya están viniendo otra vez”, aseguró la directiva.
Para Graber Ladek, esta situación responde a que los migrantes tienen esperanza de cruzar a Estados Unidos al creer que será más fácil que cuando estaba vigente el Título 42, una medida estadounidense que acabó el pasado 12 de mayo y que expulsaba de inmediato a migrantes con el argumento de la pandemia, reemplazada ahora con el Título 8 y mayores restricciones al asilo legal.
Apenas a finales de mayo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presumió de que tras el fin de la política migratoria de EE.UU. el número de migrantes en la frontera entre ambos países había descendido a casi 150.000 en el mes, unos 100.000 menos que a finales de 2022.
PANORAMA PREOCUPANTE
La funcionaria internacional externó la preocupación de la OIM por el alza de la movilidad, pues explicó que, según las Encuestas sobre Migración en las Fronteras Norte y Sur de México (EMIF Norte y EMIF Sur) elaboradas de julio a noviembre de 2022, también se han elevado los “coyotes” (traficantes de migrantes).
“Por lo menos 50 % de las personas o cinco de cada 10 están usando un coyote o un traficante para cruzar México”, puntualizó.
Las encuestas de la OIM, recordó, reflejan las consecuencias de los últimos dos años de políticas de salud y migración que prevalecieron en la pandemia.
Entre los cambios, indicó, está también el aumento en los costos para llegar a Estados Unidos, pues los llamados “coyotes”, explicó, cobran ahora hasta 30.000 dólares por el trabajo.
“Es un negocio muy lucrativo, muchas veces va muy a la mano con el tráfico de drogas, el tráfico de personas obviamente y también el tráfico de armas. Son las mismas organizaciones criminales que están manejando este delito”, expuso.
CONDICIONES NO CAMBIAN
Una de las principales preocupaciones de organismos como la OIM son las razones de fondo por las que las personas siguen migrando, reveló Graber Ladek.
“Las causas y las condiciones en las comunidades de origen no han cambiado: pobreza extrema, desastres naturales, cambio climático, violencia generalizada, falta de acceso a educación y servicios médicos para las familias, entonces mientras que tengamos (estos problemas) en los países de origen, vamos a ver migración”, enfatizó.
De hecho, según otro informe de la OIM, la violencia es la causa principal que desplaza a las personas en México, principalmente hacia el norte del país.
“Los tres estados principales de donde vienen las personas desplazadas internas que entrevistamos (son) Michoacán, Guerrero y Chiapas, y reconocemos que esos tres estados tienen problemas en términos de la violencia”, advirtió.
Además, resaltó que otro hallazgo de sus encuestas es que de las personas desplazadas en el interior del país, al menos 21 % tienen un familiar desaparecido, lo que refleja la situación tan complicada de esta problemática.
No obstante, matizó que el hecho que el Gobierno mexicano reconozca de forma oficial el desplazamiento interno abre un espacio para “hablar sobre el tema, desarrollar programas e intervenciones para apoyar a la población”.
“Eso es sumamente importante porque también va a la mano con la prevención de la violencia y la protección de las personas inmigrantes”, ahondó.
SACAR A MIGRANTES DE CAMPAÑAS ELECTORALES
Ante la tensión política en México y Estados Unidos por las próximas elecciones presidenciales de 2024, la funcionaria esperó que la migración no se use como “herramienta política”.
“No es justo. Los dos gobiernos en este camino hacia las elecciones tienen que recordar que la situación migratoria (la) necesitamos manejar de una manera segura, regular, ordenada, digna, y no usarlo como una manera de criminalizar a una población muy vulnerable”, concluyó.