La Fiscalía chilena reportó un ascenso de 255 en el número de víctimas que sufrieron abusos sexuales cometidos por personas vinculadas a la Iglesia católica.
Quien actualizó estas cifras fue el máximo responsable de la Fiscalía, Jorge Abbott, quien explicó que la iglesia y sus autoridades han cooperado, pero no de la forma que han querido o tampoco con toda la información. Sin embargo, recalcó que se encuentran insistiendo ante el Vaticano, cuyas autoridades se han comprometido el apoyo a la investigación.
Asimismo, añadió que las víctimas han tenido la oportunidad de denunciar los abusos de los que fueron objeto y esto ha abierto la posibilidad de asumir la reparación que requieren las personas que son abusadas en un contexto tan particular como es la relación de la Iglesia con sus feligreses.