
La compañía Casa Express Corp, perteneciente a Coral Gables, demandó a Venezuela ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York por 34 millones de dólares, alegando el impago de unos bonos que vencieron este año.
La empresa, a través de un fideicomiso del mismo nombre, tiene bonos venezolanos por un valor nominal de 29 millones de dólares. A pesar de los atrasos, habían hecho pocas acciones concretas para recibir sus pagos hasta que un grupo de acreedores les exigió la cancelación de 1.500 millones de dólares.
Desde hace un año el gobierno de Nicolás Maduro ha dejado de pagar 8.000 millones de dólares en intereses, además del capital de las emisiones de bonos de Venezuela y la estatal petrolera PDVSA.