El famoso diamante rosa de 18,96 quilates, conocido como Pink Legacy y perteneciente a la casa Christie’s en Ginebra, fue vendido por casi 50 millones de dólares.
Cabe destacar que este es un precio récord por quilate para una piedra de este color.
El comprador fue el joyero estadounidense, Harry Winston, quién pertenece al grupo suizo Swatch. Winston inmediatamente luego de adquirirlo se encargó de renombrar a esta piedra como “Winston Pink Legacy”.
Esta joya es de tipo “fancy vivid”, es decir, joya de más de diez quilates, las cuáles son casi desconocidas en la sala de venta. Además posee mayor grado de intensidad en la escala de color y pertenecía a la familia Oppenheimer, que dirigió durante varias décadas la empresa minera De Beers.