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Tras ocho años de espera, los familiares de una niña de Houston que quedó discapacitada a manos de un dentista afirman que aún no se ha hecho justicia.
Los seres queridos de la pequeña Neveah hicieron declaraciones después que la dentista, Bethaniel Jefferson, fuera condenada sólo a libertad condicional.
A Jefferson se le retiró la licencia y ya no puede ejercer la odontología. Si incumple las condiciones de su libertad condicional, Jefferson tendrá que cumplir 10 años de prisión.
Su familia no puede creer que esta dentista no cumplirá ninguna condena en la cárcel después de causar a la niña de 4 años daños cerebrales irreversibles. Consideran injusto que la sentencia de Jefferson sea de cinco años de libertad condicional.
“Lo correcto era llamar al 911, pero se negó a hacerlo aun sabiendo que ella estaba en problemas. Incluso diría que fue un accidente, pero cuando te negaste a buscar ayuda se convirtió en un delito”, afirma Clara Clark, la abuela de Neveah.
“No es justo. Obviamente, debería ir a la cárcel y no sólo uno o dos años. Debería estar allí mucho tiempo”, dice Courissa Clark, la madre de Neveah.
En 2016, Neveah, de 4 años, fue llevada a Jefferson para recibir atención dental. Según los registros judiciales Jefferson le dio a la pequeña medicamentos que le causaron convulsiones y continuó dándole diferentes drogas durante horas.
Cuando por fin llamaron al 911, sus seres queridos dicen que el médico de urgencias se enfureció con la dentista. Según explicó la abuela de la niña, el médico dijo que la dentista le había metido un medicamento en la garganta mientras convulsionaba.
Neveah sufrió una pérdida de oxígeno que le causó graves daños cerebrales. Ya no puede hablar, ver, caminar ni comer por sí misma.