Pese a la crisis económica, política y social en la que vive sumergida Venezuela, su nivel académico no deja de ser uno de los mayores atractivos del país.
Este hecho lo evidencian los miles de universitarios extranjeros que llegan a realizar sus estudios al país en busca de una mejor educación. Gran variedad de extranjeros estudian especialidades, maestrías y doctorados en Medicina, Odontología, Ingeniería, Derecho, Veterinaria, Humanidades y Agronomía.
Al menos 600 colombianos y ecuatorianos se encuentran en la carrera de medicina, la cuál es una de las que tienen mayor demanda.
Uno de ellos es Tito Bohórquez, ingeniero agrónomo, viaja dos veces al año una distancia de 2.500 kilómetros entre su natal provincia de Los Ríos, en Ecuador, y Maracaibo, en el noroeste de Venezuela, para participar en clases presenciales de su doctorado en Ciencias Agropecuarias.
Profesor contratado y director de la carrera de Agropecuaria en la Universidad Técnica de Babahoyo, en Ecuador, Bohórquez es parte de un grupo cada vez más numeroso de profesionales ecuatorianos y colombianos que cursan estudios de postgrado en la Universidad del Zulia(LUZ) en Maracaibo, cerca de la frontera con Colombia.
Para Bohórquez el conocimiento es un diamante en bruto que tienen las universidades de Venezuela, destacando que estudiar en alguna de ellas es una oportunidad de oro.
Bohorquez y otros extranjeros invierten en sus doctorados de LUZ, cerca de US$1.500 dólares cada semestre. Estos profesionales hallan en las universidades públicas de Venezuela una combinación perfecta: matrícula muy económica y calidad en la educación, a pesar de la crisis.