
Un ex sacerdote francés juzgado en Lyon por pederastia reconoció haber abusado durante dos décadas entre cuatro a cinco niños cada semana.
“En la época, a mi entender no cometía agresiones sexuales sino que eran caricias, cariños. Estaba equivocado. Son las acusaciones de las víctimas las que me lo han hecho comprender”, explicó Bernard Preynat, acusado de cometer dichos actos entre 1971 y 1991, cuando era capellán de los “boy-scouts” en Sainte-Foy-Lès-Lyon, una localidad cercana a Lyon.
Los menores tenían en la época entre 7 y 15 años. Durante esos años, el padre era admirado por los padres de la diócesis, que le confiaban sus hijos sin hacer preguntas, para excursiones dentro y fuera de Francia.
Pero recientemente algunos ex “scouts” rompieron el silencio y acusaron ante la justicia a Preynat de tocamientos, besos en la boca y caricias recíprocas sexuales a las que se vieron forzados.
“Yo sabía que estos gestos estaban prohibidos, que eran caricias que nunca debería haber hecho. Eran a escondidas”, admitió. “Y sí, es verdad, me aportaban placer sexual”, añadió.
Preynat expresó el lunes su arrepentimiento ante el tribunal, se declaró “culpable” del dolor causado a las víctimas y expresó el deseo de celebrar este juicio lo más rápido posible, pues el proceso se inició hace ya cinco años.
Estos actos fueron ocultados por la Iglesia católica de Francia, lo que provocó la condena del cardenal Philippe Barbarin en marzo de 2019 a seis meses de prisión condicional.
Barbarin fue condenado por no informar a la justicia de los hechos y por mantener al sacerdote en la diócesis hasta 2015, pese a que Preynat había confesado sus actos ante sus superiores en 1991.
Con información de AFP… / Andrea González.