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Dayin Santamaria.- Las emociones son contagiosas y el miedo colectivo surgido a raíz de la propagación del COVID-19, no ha sido la excepción. La enorme cantidad de información que hemos recibido a través de diversos medios, ha impactado emocionalmente a cada ser humano sobre la faz de la tierra, como hace tiempo ningún evento global había podido hacerlo.
A continuación, se brindan algunas recomendaciones de cuidado emocional para sobrellevar de mejor manera, las consecuencias derivadas de los cambios que hemos tenido que introducir en nuestras vidas para evitar la propagación del virus.
-Siga las instrucciones que den los organismos gubernamentales de su localidad. Si se establecen medidas de control para salir de casa, reunirse, o asistir a eventos, todas ellas tienen un fin común que es velar por la protección de su comunidad. Pensemos más de forma plural y empática y menos de forma subjetiva e individual.
-Escoja de forma selectiva las fuentes de información. Estas deben ser confiables y veraces y de reconocida trayectoria. No propague mensajes que no hayan sido comprobados previamente. Escoja una hora del día para conectarse. Aléjese de las redes sociales cada cierto tiempo, esto no le hará estar mejor informado, sino que por el contrario puede alimentar su ansiedad.
-Cuide su dialogo interno. Este pendiente de los pensamientos intrusivos de catastrofismo y negatividad y aléjelos de su mente. Una buena manera para lograr esto es escribir los pensamientos que pasan por su cabeza cuando se siente ansioso, preocupado, con miedo o tristeza. Después lea estos pensamientos y evalué si algunos de ellos, son distorsionados o excesivamente negativos y descubra el impacto que estos pensamientos tienen sobre sus emociones y sobre sus conductas.
-Intente seguir sus rutinas lo más que pueda. Muchas personas están trabajando desde casa, lo cual representa un desafío para la productividad, porque además tenemos a los niños en casa debido al cierre de las escuelas. Haga ejercicio en casa, como de forma saludable y no altere su patrón de sueño.
-Disfrute su tiempo en familia. Vuelva a los juegos de mesa, a las conversaciones con amigos. Arregle su closet, seleccione ropa para donar. Practique yoga o pilates con vídeos de YouTube; lea, es gratis; tome algún curso online desde las plataformas gratuitas que han liberado todos sus recursos. Visite de forma virtual los museos que han abierto sus puertas al público.
-Sea optimista. Esta es una situación transitoria que va a pasar en algún momento. No se preocupe en este instante por lo que ocurrirá en 6 meses o un año. Si algo nos ha enseñado el COVID-19 es que la incertidumbre es lo único que es realmente certero. Recuerde que quizás es momento de pensar más en el SER, que en el TENER y el HACER.