Un grupo de paleontólogos encontraron caparazones pertenecientes a Stupendemys Geographicus, la tortuga más grande que haya existido.
Sus restos fosilizados fueron descubiertos en el desierto colombiano de Tatacoa y en la localidad de Urumaco en Venezuela.
En el estudio participó el paleontólogo venezolano, Rodolfo Sánchez y el paleontólogo de vertebrados de la Universidad del Rosario en Colombia, Edwin Cadena. Los resultados de su investigación fueron publicados en la revista Science Advances.
Al estudiar las conchas y los fósiles de la mandíbula inferior, descubrieron que los machos tenían caparazones con cuernos para proteger sus cráneos.
Pese a su tamaño, las marcas gigantes de mordiscos en los caparazones muestran que los depredadores, incluidos los caimanes enormes con forma de cocodrilo, no eran disuadidos por el enorme escudo del animal.
“Es una de las tortugas más grandes, si no la más grande que haya existido”, dijo Marcelo Sánchez, autor principal del estudio y director del Instituto y Museo Paleontológico de la Universidad de Zúrich.
Aunque no saben exactamente la causa de su extinción, saben que su hábitat se vio interrumpido cuando las montañas de los Andes se levantaron y separaron los ríos Amazonas, Orinoco y Magdalena.
Con información de Panorama… / Andrea González.