El empresario venezolano Raúl Gorrín fue acusado de lavado de dinero, conspiración y sobornos.
Gorrín es investigado por presuntamente haber lavado entre 2008 y 2017 más de 159 millones de dólares procedentes de corrupción en el país petrolero, destinados a la compra de propiedades en Florida y Nueva York.
Los pagos relacionados con la trama de corrupción investigada se habrían realizado, según la acusación, a través de cuentas bancarias de Gorrín en Suiza y de tres empresas de su propiedad en Panamá.
Según autoridades estadounidenses, Gorrín había aprovechado operaciones irregulares con el control de cambio que rige en Venezuela para tomar ventaja en la adquisición de bonos en moneda extranjera, que a su vez eran invertidos en activos.