El surcoreano Kim Jong Yang fue elegido como presidente de la Interpol durante la Asamblea General de la organización de Policía internacional celebrada en Dubái.
Dicha elección dio lugar luego de la supuesta desaparición del expresidente de Interpol, Meng Hongwei, quién luego se confirmó que se encontraba detenido y era investigado por haber aceptado sobornos.
El coreano fue elegido por un período de dos años, ganando mayor aprobación por encima del mayor geberak de la policía rusa, Alexánder Prokopchuk, quién tuvo una gran oposición de parte de diversos países occidentales.