Este año, Venezuela se situó por segunda vez consecutiva, como el país menos apegado al Estado de Derecho en el mundo, según un estudio difundido este jueves en Washington, quien evalúo la situación de 126 naciones desde la perspectiva de los límites al poder del Gobierno, la justicia y la corrupción.
El índice de Estado de Derecho, elaborado desde el 2008 por la organización no gubernamental World Justice Project (WJP), situó a Dinamarca, Noruega, Finlandia, Suecia y los Países Bajos al frente de esta clasificación que tiene como base encuestas a personas y expertos de cada uno de los países evaluados.
Venezuela “no solamente bajó la posición sino también el puntaje absoluto (de 0,29 a 0,28)”, dijo el director de investigación del WJP, Alejandro Ponce, quien agregó que esto indica que la situación en ese país “es peor que la del año pasado, más allá de la inclusión de nuevos países”.
El Estado sudamericano, sacudido en las últimas semanas por una profundización de su crisis política después de que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, asumirá como presidente encargado y declarara “ilegítimo” a Nicolás Maduro, pasó del puesto 113 del año pasado al 126.
Junto a Venezuela terminaron al final del listado Camboya (125), República Democrática del Congo (124), Afganistán (123) y Mauritania (122). En el informe de 2018, los países situados en el parte baja de la tabla fueron Camerún (109), Egipto (110), Afganistán (111), Camboya (112) y Venezuela (113).
Ponce aseguró que este índice es “multidimensional”, ya que “toma en cuenta todas las manifestaciones del Estado de Derecho”, al analizar aspectos como los límites al poder gubernamental, ausencia de corrupción, Gobierno abierto, derechos fundamentales, orden y seguridad, justicia civil y justicia penal.
Por regiones, Uruguay, que está en el puesto 23 en la escala global, encabeza la clasificación del Índice para América Latina y el Caribe, seguido por Costa Rica, Chile y Barbados.
En los últimos lugares de la región se situaron Nicaragua, Honduras, Bolivia y Venezuela.
EV Houston Newspaper / EFE