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(EFE).- El oro, uno de los activo refugio en tiempos de incertidumbre, ha marcado este lunes un nuevo máximo histórico, al borde de los 2.590 dólares por onza, impulsado por la debilidad del dólar y la confianza en que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) empiece a bajar los tipos de interés esta semana.
El precio del metal dorado ha alcanzado los 2.589,7 dólares por onza a las 08:46 horas (06:46 GMT), aunque después ha perdido algo de fuelle y al cierre de los mercados europeos rondaba los 2.579 dólares, según datos de Bloomberg.
En lo que va de año, el oro se revaloriza más del 25 %.
El pasado jueves, justo el día que el Banco Central Europeo (BCE) decidió bajar los tipos de interés en un cuarto de punto, el metal precioso alcanzó un nuevo máximo histórico tras superar el último récord que había marcado durante la sesión del 20 de agosto.
Desde ese día el oro ha ido revalidando máximos en un contexto de debilidad del dólar, caída de los rendimientos de los bonos y crecientes expectativas de una intervención más agresiva por parte de la Fed, que podría recortar las tasas de interés en la reunión de esta semana, según explica el analista de IG Sergio Ávila.
El experto subraya que los inversores están atentos a estos movimientos, buscando proteger su capital en activos seguros como el oro, que históricamente ha funcionado como refugio en periodos de incertidumbre económica.
En su opinión, “un contexto económico global con señales de debilidad en las principales economías y la posibilidad de una relajación monetaria han hecho que el oro se consolide como una opción de refugio para los inversores”.
Joaquín Robles, analista de mercados, apunta que la posibilidad de un recorte de tipos de 50 puntos básicos por parte de la Reserva Federal ha debilitado al dólar, lo que ha llevado a un máximo histórico al oro.
“Las materias primas cotizan en dólares, por lo que una caída de esta divisa lo hace comparativamente más barato”, explica.
Según Juan José del Valle, del bróker Activotrade, si la Reserva Federal de EE.UU. baja tipos y el Banco de Japón los sube, “es posible que el oro reciba un nuevo catalizador para seguir subiendo”.