
EVH/AP.- Más de 70% de Venezuela entró en un apagón masivo el pasado jueves 7 de marzo pasadas las 5:00 p.m., tras una falla en el Guri, la principal hidroeléctrica del país, ubicada en el estado Bolívar (sur). Esta ha sido la falla eléctrica más larga del país.
Según el régimen de Nicolás Maduro, la responsabilidad, como de costumbre, se le atribuye al gobierno de Estados Unidos, quien había saboteado al país mediante un ciberataque en el sistema de monitoreo electrónico de la planta. Sin embargo, la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines (AVIEM), aseguró que la falla se originó a raíz de un incendio.
La AVIEM explica que el incendio afectó a “dos conductores” de electricidad y que esto sacó de “sincronismo” al Guri.
Por su parte, el presidente (e) de Venezuela, Juan Guaidó, hizo memoria en su cuenta en la red social Twitter que “en 2009 se decretó la Emergencia Eléctrica y en 2013 se militarizaron las instalaciones eléctricas del país. Entonces preguntamos: ¿cuál ataque? El único ataque al pueblo viene de la corrupción y la impericia del régimen usurpador.
De igual forma, el también presidente del Parlamento indicó que la causa del incendio se debe a “la falta de mantenimiento preventivo, pica y poda”. Guaidó manifestó que las “explicaciones ‘oficiales’ son irresponsables (…) el sabotaje fue un hackeo al sistema que controla la Red Troncal de Transmisión. Todos los técnicos coinciden en que eso es imposible por una razón simple: es un sistema analógico”.
Tres ingenieros consultados por la agencia The Associated Press con conocimiento directo de los sistemas operativos de la hidroeléctrica Guri dicen que es casi imposible. Explican que las computadoras que operan el sistema de monitoreo no están conectadas a internet y sólo se comunican entre ellas, lo que las hace inmunes a un ataque externo.
Anurag Srivastava, profesor de ingeniería de la Universidad Estatal de Washington, dijo que la única forma para perpetrar un ciberataque en un sistema cerrado es a través de un acceso físico a la subestación en donde se ubica el sistema. Las autoridades venezolanas no han proporcionado pruebas del ciberataque, pero han señalado a quienes dicen que están involucrados.