Foto: EFE/Luis Torres
La administración Biden propuso cambiar la forma en que se manejan las solicitudes de asilo, con el objetivo de reducir una enorme acumulación de casos en la frontera entre Estados Unidos y México que ha dejado a las personas esperando para saber si se les permitirá permanecer en Estados Unidos.
Según la propuesta, los casos de asilo de rutina ya no se remitirían automáticamente al sistema judicial de inmigración administrado por el Departamento de Justicia, sino que serían supervisados por oficiales de asilo de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos, parte del Departamento de Seguridad Nacional.
“Las personas que sean elegibles recibirán ayuda más rápidamente, mientras que las que no sean elegibles serán expulsados rápidamente”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
La propuesta debe pasar por un período de comentarios públicos antes que pueda adoptarse como una nueva política. Los tribunales de inmigración tienen una acumulación histórica de alrededor de 1,3 millones de casos.
Un oficial de asilo de USCIS determina si cumple con los criterios de alguien que enfrenta persecución en su país de origen debido a su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social en particular u opinión política. Incluso si aprueban, su caso ahora se remite a un juez de inmigración y pueden esperar años para una resolución.
El DHS planea contratar a 1,000 oficiales de asilo y 1,000 empleados de apoyo para manejar la carga de trabajo adicional que resultará del cambio. Actualmente USCIS ya tiene más de 400,000 casos de asilo pendientes de adjudicación.
Con información de Click2Houston / Traducción: EVH…