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Estados Unidos habilitará una fábrica dedicada a la cría de moscas en Texas, a fin de combatir una amenaza creciente para el ganado nacional: el gusano barrenador del Nuevo Mundo.
Es importante señalar que el gusano barrenador del Nuevo Mundo ha sido un problema constante para los ganaderos, particularmente en el sureste del país. Aunque en el pasado se logró controlar su proliferación mediante la liberación de moscas estériles, esta práctica se descontinuó en la década de 1960. Ahora, la reactivación de esta estrategia es vista como una medida crucial para evitar posibles pérdidas económicas significativas.
Según detalló el medio Fox 26, la instalación que costará 8,5 millones de dólares comenzará a operar a finales de este año y se enfocará en criar millones de machos estériles de esta especie. Al liberar estos insectos en la naturaleza, se busca que se apareen con las hembras, evitando que éstas pongan huevos que puedan convertirse en larvas carnívoras, dañinas para el ganado.
La nueva instalación, que estará ubicada a menos de 20 millas de la frontera con México, planea producir hasta 300 millones de moscas semanalmente. Las autoridades están monitoreando la propagación de estas moscas, que ya han sido detectadas a hasta 700 millas de la frontera, y temen que si no se toman medidas puedan cruzar a Estados Unidos a finales del verano.
Para Buck Wehrbein, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos de Carne, contar con suficientes moscas estériles es esencial para proteger el ganado estadounidense de esta amenaza devastadora.
