Un portavoz del Pentágono informó acerca de la extensión del despliegue de soldados estadounidenses en la frontera con México, a fin de ayudar a manejar el flujo migratorio irregular.
Este despliegue debió haber terminado a mediados de diciembre, pero el Departamento de Seguridad Interior pidió extenderla hasta el 31 de enero, debido a una “amenaza continuada” en la frontera.
No obstante, el informante dio a conocer que el secretario interino de Defensa, Pat Shanahan, aprobó el pedido de ayuda del Departamento de Seguridad Interior (DHS) hasta el 30 de septiembre de 2019.
Ante la decisión de prolongar la misión más allá del plazo original del 31 de enero, el Pentágono se dedicó a seguir reforzando los puntos de entrada a vigilancia y detección móviles, así como a instalar alambre de púas en la línea fronteriza.