Foto: EFE/Michael Reynolds/Archivo
El Gobierno de Estados Unidos compró 150 millones de tests rápidos de COVID-19 a la farmacéutica Abbott, después de la polémica generada esta semana por el cambio de recomendaciones de las autoridades para hacerse las pruebas.
Según indicó la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en marzo el presidente Trump instó al desarrollo de un test de bajo precio y confianza en el punto de atención y para cumplir esta promesa, la Administración se asoció con los laboratorios Abbott para producir las pruebas Abbott BinaxNow, de bajo coste y fáciles de usar.
Asimismo, recordó que la Administración de Medicamentos y Alimentos autorizó por la vía de urgencia este tipo de test y que espera que se produzcan unos 50 millones de pruebas al mes.
Con información de EFE…