
El Congreso de Estados Unidos aumentó la edad mínima para adquirir cigarrillos o cualquier otro producto derivado del tabaco, incluido productos para vapear y cigarrillos electrónicos.
Anteriormente, la edad mínima era 18 años. La ley entra en vigor de inmediato ya que solo aumenta en la ley existente. “Es un paso importante para proteger a la próxima generación de niños de volverse adictos a los productos derivados del tabaco”, tuiteó la semana pasada el doctor Stephen Hahn, nuevo comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
Los activistas contra el cigarro dijeron que el aumento en la edad mínima debería hacerles aún más difícil a los jóvenes conseguir tabaco, sobre todo a los estudiantes de secundaria que tienen amigos y compañeros mayores de 18 años que se los compran.