La Navidad es, sin lugar a dudas, una fecha sumamente especial para el mundo entero.
Independiente de nuestras creencias y de la visión que tengamos en torno a ella, es una temporada que logra movilizarnos, conectándonos con su significado y motivándonos a recrear un ambiente lo más festivo posible, en compañía de nuestros seres más queridos y cercanos.
Existen distintas formas de celebrar la Navidad. Y si bien es cierto que tendemos a comprar regalos para nuestros familiares y amigos, esta fecha constituye una poderosa invitación a celebrar nuestro propio renacimiento de forma humilde y sencilla, tal como el niño Jesús vino al mundo.
La Navidad, más allá de la celebración y de los regalos, es una gran oportunidad para conectarnos con nosotros mismos y reflexionar de forma simple en torno al verdadero espíritu que encierra esta fecha.
No es casual que esta fecha está en el cierre de cada año, porque coincide con la culminación de un nuevo ciclo y el inicio de una nueva etapa, así que en estas fiestas decembrinas miremos a nuestro interior, perdonémonos a nosotros mismos, reconciliémonos con el prójimo y hagamos propósitos de una nueva vida en 2018.
Experimentemos el mismo gozo de compartir que tuvieron los pastores y reyes magos cuando visitaron al niño Jesús y le dejaron regalos. ¡Que en estas Navidades renazca Cristo en nuestros corazones!
EV Houston
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