
Uno de los delitos más comunes en Estados Unidos es la usurpación de las identidades. A pesar de las reiteradas advertencias y recomendaciones para no ser víctima de los estafadores, siempre hay quienes caen en la trampa.
Lo grave de estos delitos es que muchas veces, la gran mayoría, ocurren por la falta de medidas de previsión de la propia víctima. Los latinos son, por naturaleza, personas que confían en la buena fe de los demás, por lo tanto son una de las presas más buscadas por los ladrones de identidades.
Los estafadores no tienen escrúpulos de ninguna clase, ya que incluso han usurpado identidades a menores de edad. Estos ladrones son capaces de obtener los datos de sus hijos de sus escuelas o consultorios médicos para su lucro, mientras que el niño y sus padres pueden desconocer la estafa durante muchos años hasta que la víctima, siendo ya adulto, de entera de que su identidad fue usurpada cuando solicite algún préstamo o haga cualquier transacción financiera.
El gobierno de Estados Unidos, a través de su página web www.usa.gov, ofrece varios tips para evitar ser uno más de la creciente lista de estafados, entre ellos: jamás llevar la tarjeta del Seguro Social en la billetera, mantener en secreto todas sus contraseñas, desconfiar de aquellas personas que lo miren por encima del hombro mientras escribe documentación importante, guarde todas sus facturas y recibos, destruya por completo cualquier documento que ya no necesite (por muy insignificante que parezca), instale un "firewall" en su computadora personal y jamás, pero nunca, responda a ofertas no solicitadas de cualquier clase de servicios "fabulosos" que les ofrezcan por vía telefónica o por internet.
Por supuesto, tanto las leyes como las autoridades de EE.UU. son implacables contra este delito, pero mientras el caso es resuelto judicialmente la víctima ha perdido dinero y oportunidades para acceder a créditos. Es preferible prevenir que lamentar.
EV Houston Newspaper reitera el llamado de las autoridades a que tomen todas las medidas necesarias para mantener su identidad en resguardo. Esta exhortación se dirige de manera especial para los inmigrantes, ya que muchas veces por desconocimiento o exceso de confianza son estafados.
EV Houston
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