Comer es uno de los máximos placeres de la vida, pero… ¿Sabe que cada vez que usted disfruta de un suculento bocado alrededor de 805 millones de personas en el mundo no tienen esa misma suerte?
Esta espantosa cifra la menciona el Programa Mundial de Alimentos de la ONU en su página web. Pero esto no queda así: casi 3,1 millones de niños en el mundo mueren anualmente por problemas asociados a la desnutrición y uno de cada 6 niños en los países en desarrollo presentan un peso inferior al normal.
Contrario a lo que algunos suponen, en Estados Unidos también hay muchas personas con hambre. De acuerdo con la organización Feeding America, "50 millones de personas, entre ellas casi 17 millones de niños, viven en inseguridad alimentaria en el país, según datos del Departamento de Agricultura", mientras que la organización caritativa Bread For the World señala que 17,5 millones de familias en EE.UU. presentan dificultades para tener alimentos de calidad, de las cuales 3,7 millones son hispanas.
Por lo tanto, cualquier iniciativa que ayude a corregir, o al menos a paliar, el flagelo del hambre es totalmente necesaria.
Ante esta cruda realidad, más de 200 restaurantes de Houston y sus cercanías se han sumado al Houston Restaurant Weeks, una loable iniciativa que recauda fondos para el Banco de Alimentos de esta ciudad, que distribuye 59 millones de comidas nutritivas a través de su red de 600 despensas, comedores, albergues y otras organizaciones caritativas.
Esta iniciativa se extenderá hasta el próximo Labor Day el 7 de septiembre. Por la compra de un plato de alimentos en cualquiera de estos restaurantes estará contribuyendo para que otros tengan la misma fortuna de llevar comida a su boca.
Por supuesto, es necesario que se apliquen medidas públicas y privadas contundentes para corregir o disminuir considerablemente la desigualdad social y así eliminar de raíz los males que azotan a la humanidad, entre ellos el hambre, pero mientras tanto, seamos agradecidos por las bendiciones que hemos recibido y compartamos con los más necesitados.
Un plato de comida puede representar un rayo de esperanza para aquellos que, por cualquier circunstancia, sus vidas se encuentran dentro de un túnel. Lejos de menospreciarlos, es nuestro deber ayudarlos. Recuerden que todo lo que deseemos y hagamos al prójimo tarde o temprano se devolverá triplicado.
¡Así que todos a participar masivamente en el Houston Restaurant Weeks y ayudemos a salvar vidas!
EV Houston
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